Fomentamos el consumo local, en favor de los autónomos
UATAE Andalucía, ha estado presente a pie de calle para el fomento de una alimentación saludable y el consumo a productores locales, en favor de los canales cortos y apoyando a los pequeños autónomos de la agricultura y de nuestras mercados.
Todos sabemos que consumir productos locales es beneficioso para la economía local, y es que cada euro gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local. Además de ser productos más frescos, los productos transportados largas distancias pueden llegar a estar semanas en congeladores. Sin embargo, al comprar local estamos obteniendo un alimento cosechado en el momento óptimo de maduración y poco antes de ser comprado, lo que significa que los alimentos tienen más nutrientes.
El transporte de los productos de lugares lejanos provocan elevadas emisiones de CO2, contribuyendo al cambio climático, haciéndolo insostenible, además la compra en el mercado local de agricultores, aunque sea muy pequeña, ayuda a los agricultores locales y los pequeños productores a sobrevivir y prosperar.
Todo ello favorece a los autónomos y pequeñas empresas contra los grandes oligopolios, ¿Sabías que el 80 % de los productos que se distribuyen en España lo controlan 5 empresas? Estas hacen y deshacen en cuanto a precios finales y en cuánto se produce y cómo. Apoyar a los pequeños productores sirve para luchar contra este oligopolio y ejercer nuestro derecho a una soberanía alimentaria.
Los alimentos de carácter local tienden a desaparecer de la vista ya que los supermercados ordenan sus líneas de productos según sus intereses económicos, sin importar su impacto negativo a niveles cultural, medioambiental y de salud. Al consumir localmente podrás consumir productos o variedades que normalmente no encontrarás en el supermercado, y así estarás ayudando a mantener la biodiversidad productiva de la zona, alimentándote mejor y fomentando la diversidad. Todo ello sin pagar las abusivas comisiones de los intermediarios por un producto de alta calidad.
Si compras en el mercado, a un agricultor o en la propia finca, puedes hablar con el agricultor y preguntar sobre cómo el alimento se ha cultivado, propiedades, cómo cocinarlo, etc. Para los niños puede ser emocionante ver cómo crecen los alimentos que comen, conocer su cliclo vital y su entorno.
El conocimiento de las variedades de fruta y verdura de cada zona favorece su gastronomía regional convirtiéndola en un activo cultural diferenciador y único.