Sigue la lucha contra la figura de El falso autónomo
Las empresas digitales de reparto entre otras Glovo, Deliveroo, Uber Eats y Stuart, se ahorran 168 millones de euros al año por tener a sus trabajadores como autónomos, cuando deberían ser, trabajadores por cuenta ajena.
Estas plataformas utilizando, "de forma indebida", el contrato de autónomo, están ahorrándose 92 millones de euros al año en salarios y hasta 75 millones de euros en cotizaciones a la Seguridad Social. Estas compañías fuerzan un alta en autónomos a todo aquel personal que quiera trabajar con ellas, en lugar de realizar un alta en el régimen general, al tratarse de una actividad en la que el "rider" es totalmente dependiente de la plataforma digital.
El salario medio que perciben los riders está entre los 750 y 1000 euros al mes. Pierden, en torno a un 25% si se compara ese salario medio con el regulado en el convenio del sector. Dejan de percibir 4.200 euros por persona al año.
Los 'riders' son trabajadores por cuenta ajena, de plantilla, y no autónomos, como defienden las plataformas. Lo mismo se desprende de las actas que ha venido realizando la Inspección de Trabajo y de las últimas resoluciones judiciales.
En septiembre la Inspección de trabajo, reclamaba a Glovo más de 3,8 millones de euros por emplear a más de 3.000 repartidores como falsos autónomos durante tres años solo en Barcelona.
En el mes de julio, un Juzgado de Madrid resolvió que los 500 riders de Deliveroo eran trabajadores de plantilla y no autónomos. El Juez argumentó, entonces, que en la relación laboral había tanto ajenidad, como dependencia y que, por lo tanto, eran trabajadores por cuenta ajena.